“A veces me encantaría vivir por otros lados
pero, para bien o para mal, no puedo desprenderme de mi Tumaco, de mi presente,
mi futuro y mi pasado, y que el pasado debe dejarse atrás siempre dice la gente,
pero el que no sabe de dónde viene, cuál es su esencia y sus raíces, nunca
sabrá quién es ni lo que defiende, no
creo que un árbol pueda crecer sin raíces o flotando a la deriva, desde que
empezó a invadirnos la violencia, han sido muchas las luchas que se han
emprendido, sean personales o colectivas, pero se trata de estar siempre unidos
y no luchando con armas ni contra ellas muchas veces luchando contra los
prejuicios, las creencias de que somos todos bandidos o el pensamiento de que
somos un pueblo ignorante y que con cualquier cosa nos conformamos y
construimos, aquí hay un sinfín de problemas y tenemos ansias de solucionarlos
por eso, cuando alguien llega con ideas nuevas también tenemos el afán de
apoyarlo pero ideas nuevas que nos sirvan, que nos ayuden a mejorar lo que está
pasando sin generar más daño, que nos ayude a cambiar lo que nos está matando
que no son solo las armas, es también la indiferencia, el nomeimportismo (sé
que no está bien el termino pero define lo que siento) que es más cruel que la
bala que atraviesa y mata; y es más
cruel porque: el que se murió, se murió y hay que enterrarlo pero el que está
muerto en vida y sin nadie que quiera(aunque pueda) salvarlo?
Tal vez sea incomprensible todo este preámbulo, pero se me
ocurrió decirlo a raíz de lo que está pasando, es un llamado desde mi pueblo
que es el que está sufriendo y al que están matando, un llamado a la
conciencia, la alteridad, al buen trato; si estamos desarrollando un proceso
para cambiar las vidas y nuestra historia, sepan que una sola golondrina no
hace verano, que necesita del resto de aves para seguir volando (y me
perdonaran la comparación pero no he aprendido a escribir de otra manera), si
estamos en un proceso para mejorar la situación y dar alivio a la región, que
la burocracia y el desinterés no se vuelvan en un dolor más de cabeza, el tema
de los almuerzos, el tema de los recursos, el tema de las cosas a tiempo, que
el tema del interés no sea de uno o dos, sino de todos.
Después de tanta palabra hago un llamado, que si las cosas
se van a hacer se hagan con agrado, que si se necesitan los recursos no sea un
problema encontrarlos, que si se quiere lograr un cambio hay que dar de lado y
lado, pero como ayudamos si nos quedamos esperando, no se olviden que existe la
acción sin daño y mi pueblo está dañado de vivir solo esperando y la gente se
desilusiona y la desilusión causa un daño, que si alguien quiere trabajar para
cambiar y por nosotros hacer algo, que tristeza que no se pueda, que no haya,
que nadie sepa y que todo se viva complicando; para ese chiste déjennos como
estábamos, entre nosotros sanado, será más lento y más fragoso pero es
preferible a vivir esperando o mendigando, que los funcionarios respondan
cuando tenga que ser y no de cuando en cuando, la desilusión del pueblo se
convierte en desconfianza e indiferencia.”
Mujeres de Gamvica, Tumaco, 2018
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